A veces estar lejos de todos no es tan malo. La mayoría de las personas le temen a la soledad pero creo que Dios la utiliza de vez en cuando para transformar algo en nosotros.
Abraham debió estar lejos de su país y su familia -se convirtió en el padre de la fe-, José tuvo que pasar penurias lejos de su padre - y pudo ayudar a naciones que se encontraban en hambruna-, a Moisés le tocó vivir en el desierto -y fue el instrumento de Dios para libertar a Israel-, David necesitó crecer en el campo -y se convirtió en rey (el hombre conforme al corazón de Dios)- , Saulo debió quedar ciego y estar apartados de todos - y se convirtió en Pablo, el Apóstol de las naciones.
¿Lo ves? En ocasiones a Dios le es necesario apartarte de todos, y en el silencio de la intimidad, pueda susurrarte Su amor, y transformarte en la persona que debes ser.
No será sencillo,nadie dijo que lo fuera; pero algo especial ocurre cuando, cerrada la puerta, el carpintero empieza a tallar la madera.
No temas, no sólo saldrás ileso, serás una obra de arte.
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